El equipazo nació... En una clase de RELIGIÓN!!

Y es que Sergio y yo nos aburríamos tela en esa clase. Tantos vídeos, tantas charlas... era muy bonita, pero... de vez en cuando se hacía cansina con tanta oratoria y tanta propaganda a cargo de la profesora.

En una de estas conversaciones que teníamos por lo bajini para que no nos oyera la profesora, surgió el tema de crear un equipo competente para el año siguiente. Recuerdo que Sergio aún no estaba en senior, por lo que disfrutaba su último año de juvenil en el Sevillano junto a Alberto, a Mongui y Rafa ( yo os comentó en su día el partido entre Mireste y Sevillano ) . Esto era un problema para muchos de ellos, ya que al año siguiente no tenían equipo para jugar. Hablando y hablando le comenté que a mi personalmente junto a Kike y Amador, que nos gustaría cambiar de aires, que en el club no íbamos hacer nada, que necesitaríamos un cambio de aires para mejorar y sobretodo competir a más alto nivel.

En un viejo cuaderno de anillas y cuadritos empezaron a escribirse muchos nombres, recuerdo que la primera lista llegaba a tener cerca de 20, muchos de ellos conocidos que ahora mismo no están en nuestro equipo, pero que sí juegan en Distrito, como Patri, Dani Caceres, Rafa Cubero, José Antonio... pasaban las semanas y la lista se reducía, entraba gente nueva que estaba interesada, se volvían agregar nombres, una meta de nombres que no sabíamos como terminar. Finalmente se acordó dejar el tema aparcado hasta comienzos de nuevo curso, que en verano se vieran las posibilidades y que se finiquitara cuanto antes el tema del nuevo equipo. Y así fue, en Septiembre las llamadas y los sms invitaban a todo aquel que quisiera jugar, a ir un día al Miguel Servet para ver que plan había. Incluso teníamos un entrenador, José María, que aunque estuvo sólo dos semanas en el cargo, estuvo atento a todo lo que se le planteaba.

Llegando el mes de octubre y abierto el plazo de inscripción de equipos, eramos 12 tíos que se habían recorrido todo Sevilla Este buscando un campo, un patrocinador y un nombre que ponernos. A falta de una semana para la fecha límite, Iguanas Ranas nos dejó 200€ para pagar los árbitros y fianza. A cambio, llevar en la camiseta el logotipo de la empresa y que el sobrino del jefe jugara con nosotros. Gracias a Esteban pudimos conseguir el Pab.Rochelambert y el nombre... Sevilla Este Baloncesto. Equipo al que una bofetá le quito el título de campeón. El resto...el resto ya lo sabéis.

Desde aquí, dar las gracias a todos esos establecimientos y entidades que NO confiaron en nosotros, y a otras tantas que si confiaron pero que pusieron multitud de pegas para que en realidad rechazasemos la oferta. Al Bar León, La Farmacia de Puerta Este, Pizza Che, Club Mireste, Polvillo. Gracias de verdad.

Y por supuesto SI agradecer de todo corazón a esos que sí estuvieron con nosotros y nos apoyaron, y que todo hizo que fuera mucho más fácil. Al I.E.S Miguel Servet por cedernos sus instalaciones durante un mes, al Club Nudión de Entreflores por cedernos sus instalaciones durante un mes, A Jesús Cruz y Jose ( IMD ) por hablar bien de nosotros y en confiar en cedernos el Pabellón de Rochelambert y por supuesto a Iguanas Ranas. Gracias a todo esto, después llegó el sueño de convertirnos en el PEGASO. Gracias.

El equipo estaba compuesto por : Amador, Lovillo, Kike, Paco, David, Mongui, Charly, Antonichi, Alberto, Juanma, Esteban y Jero.

Y apareció la danza Tibetana

Y es que faltaban 4 segundos... y de sus manos salió un balón en forma de alas, y voló, y voló hasta llegar a su nido, donde su madre la esperaba con los brazos abiertos y así poder escuchar el sonido que a todos nos gusta...chuff. Que maravillosa canasta. Que alegría... Todo era felicidad. Esa canasta nos mantenía en la lucha por la clasificación una semana más.

Y es que a falta de 20 segundos Hermanos Machado ganaba de uno y tenía posesión, pero una magnífica defensa hizo que Álvaro recuperase el balón. Desde el banquillo se le animaba, aún quedaban 20 segundos y sólo se perdía de uno. Álvaro cruzó la pista con tranquilidad, sin que el pánico le acechara buscaba a Pablo ( nuestro máximo anotador de la temporada ), pero la defensa le estaba cubriendo fuertemente. Desde lo más alto de la pintura apareció nuestro salvador, aquel chico que con sus movimientos tibetanos se desprendía de la defensa volviéndolos locos. Agarró el balón, bailó y a falta de 4 segundos nos puso uno arriba.

Hermanos Machados no pudo hacer nada con el tiempo que quedaba, y la victoria se la llevaron los visitantes.

Siempre nos quedarán esos abrazos al final del partido, esas anécdotas que contar cuando nos volvamos a reunir todos, ese Gaby a la espera de un posible rebote por si ese balón no entraba. Siempre nos quedará esa amistad que una tarde de un sábado cualquiera nos unió a todos, un poquito más.